lunes, 19 de octubre de 2015

Un año a seco

Un año ha pasado ya desde que llegamos a Premià de Mar y dejamos a seco nuestro hogar flotante, y muchas cosas han ocurrido durante ese tiempo. Un año diferente, intenso y bien bonito, como la vida misma!

Derrota desde principios de Junio 2012 hasta finales de Octubre 2014
De la unión de un olivo y de un laurel nació a finales de Marzo el fruto más dulce y jugoso que cabría imaginar. Desde entonces, la pequeña Mae ha acabado de rellenar de felicidad todos los rinconcitos de nuestro corazón. La familia Hephaïstos crece :)



El barco ha quedado un poco de lado durante este tiempo, pero solo en un sentido físico, ya que en nuestras mentes sigue muy presente nuestro deseo de continuar navegando. El espíritu del viaje sigue caminando a nuestro lado. Nuestras ganas de enseñar a nuestra nueva grumete el planeta azul del que nos hemos enamorado durante estos dos años y medio sigue latente y todos los esfuerzos que estamos realizando se centran en conseguirlo lo antes posible.

Olivier está trabajando en el mercado de la Boqueria en Barcelona y yo me encargo de Mae y de la gestión doméstica.

Visitanto a papá en La Boquería
Aún pasarán unos meses hasta que encontremos el tiempo de dejar el barco a son de mar para poder continuar el viaje, pero hasta que ese momento llegue aprovecharemos para ahorrar todo lo que podamos, para disfrutar de la compañía entre familia y amigos y de las cosas positivas de vivir fijos en un sitio. Espacio, armarios, agua corriente, inodoro, electricidad, lavadoraaaaa!!!

Con nostalgia, pero también con mucha alegría, la tripulación un poco reseca de Hephaïstos os envía un abrazo muy fuerte y espera con impaciencia el momento de poder volver a izar las velas.

¡¡Retrocediendo para coger impulso!!