viernes, 31 de agosto de 2012

Poco a poco


Los días van pasando tranquilamente a bordo. Nuestra única preocupación principal es la de mirar la previsión de viento en Internet para poder fondear en el sitio más resguardado posible del archipiélago Egadi y poder así dormir a pierna suelta y la de comprar normalmente una vez por semana frutas y verduras frescas. Hay que decir que encontrar bares con Wi-Fi no nos está resultando nada fácil! De momento la nevera no está en funcionamiento ya que nuestra única fuente para cargar las dos baterías que tenemos es el motor, más adelante estudiaremos el asunto de colocar una placa solar o un molino de viento.

Vamos notando que la afluencia de barcos en las calas va disminuyendo poco a poco y la sensación de estar un poco más al margen de lo que fue nuestra vida cotidiana se va haciendo más latente. Por la mañana acostumbramos a nadar un buen rato para hacer ejercicio (ya que nuestro barco es pequeñito y no andamos prácticamente nada) y durante el resto del día nos dedicamos a refugiarnos del sol, hacemos pequeños trabajos de mantenimiento al barco y leemos bastante.

De momento solo hemos entrado a puerto cuando hemos embarcado o desembarcado a nuestros amigos. Ha sido entonces cuando hemos aprovechado para cargar los depósitos de agua, tomar una larga ducha y aprovisionar a tope la despensa. Es ahí donde se entabla amistad más fácilmente con el resto de barcos y más aun cuando tienes un chinchorro tan original como el nuestro! Todo el mundo se acerca a preguntar: “¿Qué es eso? ¿Lo has hecho tú?”. Los precios por Sicilia van oscilando entre 40 y 50€ la noche para un velero de 9 metros de eslora así que de momento seguiremos fondeando el máximo de noches posibles.
Sicilia nos está gustando mucho, solo hemos encontrado que Palermo es una ciudad muy dejada como para quedarnos muchos días. Es posible que durante las próximas dos semanas recibamos alguna visita, así que pasaremos estos días por las Egadi disfrutando de este pequeño rincón y sin alejarnos mucho del aeropuerto.



Visita a unas excavaciones para extraer cal en la Isla de Favignana, parecia entrar en una piramide!


Nuestra auxiliar con el Skaff al fondo en una noche calmada de luna llena...

miércoles, 22 de agosto de 2012

Sin citas

Han sido días de calor y un buen viento de alrededor de 10 nudos que nos ha permitido visitar un poco el Norte de Sicilia y la isla de Favignana, al Nord-Oeste de la misma. De momento vamos a evitar acercarnos a las Islas Eólicas ya que el fondo desciende muy rápidamente y nos han dicho que en Agosto es casi imposible fondear.
Hemos pasado una noche en una playa abierta de un parque natural situado al Oeste de Terrasini y al día siguiente nos despedimos de Eli, Joaquim y Rafa con alguna que otra lagrimilla... Les vinieron a decir hola los delfines durante la última travesía!

Con Kyrill y Remie hemos estado esta semana fondeando alrededor de Favignana, cabe decir que no está tan masificado en esta época del año aunque durante el día las calas se minan de pequeñas motoras. En el puerto, situado al Norte de la isla, se puede fondear gratis cerca de la playa.
Nota importante: cuando se llega a Trapani hay que llamar a la VTS por el canal 10 de la VHF y notificar que el barco está navegando por Sicilia. De esta manera nos evitamos una posible multa muy gorda por no haberlo hecho.









Como se puede observar, estos días hemos tenido un fotógrafo excepcional a bordo, jeje! Esta mañana hemos despedido a nuestros dos grumetes franceses e imaginamos que pasaremos unas semanas más por Sicilia. Olivier, nuestro indiscutible relaciones públicas, ha hecho amistad con alguna gente del puerto de Trapani que nos ha invitado a visitarles. También nos quedan muchas islas, ruinas históricas y volcanes por visitar... Así que por aquí estaremos durante un tiempecito por si alguien se anima!

lunes, 13 de agosto de 2012

Por Sicilia


Saludos desde Palermo! Nos despedimos de Salvatore, un señor muy serio de entrada pero encantador y cappo máximo del puerto de Olbia, y atracamos en los muelles libres que hay al otro lado. Mientras esperábamos a Joaquim y Rafa entablamos amistad con el skipper de un catamaran gigante con el que ya nos habíamos cruzado la primera vez que pasamos por allí. Morton, un noruego criado en Somalia y pirata de los mares, nos hizo regalos maravillosos: hielo, agua potable, nos prestó corriente eléctrica y un ventilador para la noche... Unos tesoros muy preciados! Era divertidísimo ver al Hephaïstos al lado del suyo.

Al día siguiente zarpamos hacia Corsega en busca de la balsa salvavidas que por fin había llegado a la tienda. Después de la aventura para recogerla y cargarla a bordo con el chinchorro fondeamos una noche en Palombaggia y dos en Rondinara. Ésta última está muy bien resguardada y tiene unas playas de arena blanca preciosas, pero a esta época del año no cabe ni un alfiler... Por suerte nosotros somos pequeños y cabemos en casi cualquier sitio!



Celebración del 30 cumpleaños de Eli a bordo!

De ahí llegó la expedición de otras 280 millas y otras tres noches y cuatro días de navegación rumbo a Palermo. Los primeros dos días tuvimos muy buen viento a favor y luego fue amainando bastante y tuvimos que tirar un poco de motor. Ha sido una navegación muy divertida con los tres grumetes a bordo!


Los tres grumetes sonrientes durante la travesía.


Cuando Joaquim se pone el pareo al atarceder se vuelve loca loca!


Refugiándonos un poco del sol del medio día...

La primera incursión a la ciudad que se atrevieron a hacer Olivier y Rafa les resultó bastante sorprendente. Iban buscando internet para actualizar la previsión meteorológica y se encontraron en el Bronx siciliano. Nosotros no destacamos por lo bien vestidos que vamos, pero dicen que todo el mundo les miraba porque eran los más elegantes del lugar! La gente en general es muy amable y también humilde, la ciudad está bastante dejada y nos ha recordado un poco a Marruecos.
El día 17 se van nuestros tres grumetes sonrientes y llegan dos amigos de Olivier. Seguiremos explorando la isla!

viernes, 3 de agosto de 2012

Un poco más al Sur

Zarpamos de Pinarellu (Corcega) el 25 de Julio a las 17:00h en dirección a Cerdeña, dejando atrás la hospitalidad y el confort que nos ofreció la familia de Olivier durante quince días. Nos acompañó un buen viento de través procedente del Oeste y avanzamos con un rizo en la vela mayor y el génova un poco enrollado. Llegamos con las primeras luces del amanecer y nos regalamos con la vista de la Isla Tavolara a proa, situada al Sur-Este del Golfo de Olbia. A partir de ahí nos adentramos hasta el puerto de la ciudad de Olbia, donde nos esperaba el padre de Olivier. La entrada no estuvo exenta de emoción ya que teníamos que ir esquivando a grandes ferrys que salían de la profunda cala que tiene apenas media milla de anchura.


Visita cultural a unas ruinas prehistóricas


Habitante de la zona pillado por sorpresa

Hemos pasado dos noches en puerto y hemos aprovechado esos días para visitar un poco la ciudad, repostar agua y comida y reparar la vela mayor por la parte de uno de los sables. La verdad es que no estamos nada contentos con el trabajo que hizo el señor que nos repasó las velas antes de zarpar de Premià de Mar, entre otras varias cosas no había protegido el borde del sable que nos reemplazó y éste había desgarrado completamente la vela... En fin, esta es una de tantas chapuzas que nos vamos a encontrar por el camino.

Desde entonces nos hemos paseado por el archipiélago de la Maddalena, al Nord-Este de Cerdeña. Hemos fondeado en Porto Palma (Isla de Caprera), donde nos llevamos una sorpresa al despertarnos ya que estábamos rodeados de barcos de vela ligera que practicaban entre los barcos fondeados. Nunca habíamos visto tantos barquitos juntos, y no veas cómo navegan! Después de pasar dos noches allí nos dirigimos un poco más hacia el Este y anclamos en Cala Portese, al Sur-Este de Caprera. Un poco complicado encontrar un hueco en esta época del año! En las dos calas pasó una motora del parque recolectando el abono por estar en el archipiélago, 15€ por día, menos el primer sábado y domingo que llegamos.




Después de una dura navegación con unos 35 nudos de viento, nuestros estómagos rugen a la espera de las lentejas con chorizo que se están acabando de hacer...


El momento más feliz de Eli es el desayuno con Nutella, alimento típico de la isla!

Ahora mismo nos encontramos de nuevo en Olbia para despedir al padre de Olivier y para recibir al relevo: Joaquim y Rafa. Eli continua con nosotros ya como una auténtica loba de mar! Tenemos pensado volver a Corcega y esperar allí la balsa salvavidas que hemos encargado y que imaginamos llegará alrededor del 10 de Agosto. Después... rumbo a Sicilia!

lunes, 23 de julio de 2012

Tierra firme

La travesía Menorca – Corcega la superamos sin ningún problema con tres noches y cuatro días de navegación ininterrumpida. Después de muchas dudas en referencia a la meteorología y después de revisar mil veces los partes en internet, nos comimos un plato de lentejas con chorizo y morcilla y zarpamos el jueves 12 de Julio a las 17:00 horas. Tiramos un poco de vela y motor para poder avanzar al máximo ya que sabíamos que a media noche nos íbamos a encontrar una buena Tramuntana que nos obligaría a variar el rumbo directo a la siguiente isla de nuestra ruta. Efectivamente el viento y las buenas olas de unos cuatro metros llegaron, ahora ya sabemos lo que significa Mar Gruesa. Avanzamos despacio con el génova recogido y con dos rizos en la mayor, cogiendo cada ola lo máximo de proa posible para evitar que las más fuertes nos golpearan de través. El tiempo fue amainando poco a poco y a partir de entonces el tiempo nos regaló un viento de popa hasta el Golfo de Bonifacio.
Nos han vuelto a acompañar en esta travesía los delfines un buen rato y llegando al Golfo de Bonifacio al atardecer nos dimos cuenta de que teníamos alrededor nuestro un grupo de atunes que nadaban a nuestra velocidad. Poco después aparecieron otro grupo de delfines que buscaban su cena entre los atunes. El espectáculo fue magnífico!
Tuvimos la brillante idea de preparar una caña para ver si pescábamos algo y apoyamos la caña sin fijarla mucho. Al atardecer sentimos un golpe y un “choff” y esa fue la última vez que vimos nuestra caña de pescar... Era la primera vez que pescábamos algo gordo! Si pasáis por Corcega y veis un atún con una caña colgando, es nuestra!!!
Llegamos tranquilos a Porto Vecchio y desde entonces hemos sido secuestrados por las tías de Olivier. Nos están cebando para cuando volvamos a partir y tengamos que soportar penurias y comer latas de sardinas! Jeje!


Jugando a Rummikub, imprescindible después de cenar!

Desayunando en la terraza.

Un paseo en altitud por la garganta de la Restonica, es como pasear por los Alpes!


Celebrando mis 33 veranos en el restaurante Cucuruzzu, menuda comilona!!

miércoles, 11 de julio de 2012

Visitando Menorca

Hemos estado en la isla más al Este de las Baleares desde el 2 de Julio y desde el día 5 volvemos a ser tres! Mi prima Eli nos ha alegrado con su presencia desde entonces y a ver hasta cuando aguanta en este infierno sin ducha. De momento no le han salido rastas!
Hemos pululado por la parte sur de la Isla y Galya, una amiga de Olivier, nos ha tratado como a reyes cargándonos de provisiones de su huerto e invitándonos a un chuletón que nos sentó de maravilla! Cala Galdana (con un hotel a primera línea de playa pero con duchas accesibles), Cala San Esteve (un rincón muy agradable y tranquilo), Illa Colom (muchos barcos a esta época pero aguas cristalinas y mucha fauna), Cala Coves (muy lleno pero bonito) y por último en la Marina Osibar de Mahó (W de Isla del Rey) para cargar agua y comida.


Durante la visita al fuerte de La Mola, el día que llegó Eli :)


El despertar en Cala San Esteve



Un fondeo casi en la aera de Illa Colom.


Visitando las vuecas de Cala Coves.

Durante un fondeo rápido frente a Illa de l'Aire para bañarnos.
 
Esta tarde zarpamos rumbo al Nord-Este, nos esperan 220 millas de mar abierto, un poco de nervios y mucha emoción. La próxima entrada del blog será desde otro país!

martes, 3 de julio de 2012

Primera bofetada de proa

Después de repostar agua dulce embotellada y llenar los dos bidones de gasoil salimos el domingo con una buena empopada a las 14:15h de Porto Colom. La navegación transcurría tranquila y nuestro barco surfeaba las olas a una velocidad de entre 6 y 7 nudos hasta que a las 17:00h el viento del sur cesó. Como siempre habíamos mirado la previsión y sabíamos que a esa hora iba a rolar el viento y nos entraría una Tramuntana de unos 20 nudos y también sabíamos que teníamos que haber salido un poco antes para poder llegar a Punta d'Es Farayos antes de esa hora. Pero no, salimos más tarde y nos pilló. Las nubes negras se empezaban a amontonar a nuestra proa, las velas empezaron a flamear y la botavara inició su vaivén tonto... Y de repente se situó fija a babor, un viento frío nos azotó con violencia, enrollamos bastante el génova, pusimos dos rizos a la vela mayor, los borreguitos que se veían eran cada vez más numerosos y las olas, que ahora venían de proa, crecían más y más.
Nota de abordo: nuestro velero no avanza con un viento de proa de 30 nudos de fuerza. Íbamos sorteando cada ola, una por una, y cada vez chocaban con más intensidad y nosotros íbamos quedando cada vez más mojados. Nos hemos tirado tres horas para recorrer 4,5 millas y como el atardecer estaba cada vez más cerca al final decidimos dar media vuelta y entrar a puerto Cala Bona. Y tan bona! Una vez recorrido las 4,5 millas en media hora con el viento de popa entramos a puerto y amarramos, fastidiando así el principio de la final de fútbol al marinero, y lo primero que hicimos fue darnos una ducha en una ducha con agua dulce y jabón después de un mes saladitos. Por la mañana me sorprendí al descubrir mi pelo ondulando al viento!

Estamos muy contentos porque estas cosas pasan y por fin nos ha pasado y hemos demostrado que sabemos reaccionar rápido y muy bien, sin hacer tonterías, sin hacernos daño y sin romper nada del barco. Como se suele decir: a base de golpes se aprende!

Ayer salimos de puerto Cala Bona con un viento muy favorable con la intención de fondear una noche al norte de Mallorca, pero al ver que nos iba tan bien para llegar a Menorca en muy poco tiempo y que al día siguiente no nos acompañaba tanto decidimos poner proa a la isla más al Nordeste de las Baleares. Y en Menorca hemos dormido esta noche. Se empieza a notar que la temporada de veraneo se acerca... cuesta encontrar un rincón de arena dónde poder reposar el ancla.

Muchas gracias por todos vuestros comentarios en el blog, siempre es una alegría recibir noticias vuestras! Ah! Y me parece que este viernes salimos en un reportaje de Thalassa! Hablan de Bricbarca, unos buenos amigos navegantes del Maresme, y nosotros aparecemos un poquito por ahí.