Los que hayan navegado de noche sabrán
que es muy importante observar continuamente las luces de los otros
barcos que están a nuestro alrededor para evitar posibles
colisiones... Pues bien, esta es la historia del susto que nos
pegamos la noche del 18 de Septiembre durante nuestra navegada desde
San Leone a Trapani.
Después de decir “hasta luego” a
nuestro amigo Max salimos la tarde del 17 de Septiembre con una buena
ceñida rumbo hacia el Oeste. Al día siguiente nos encontramos
navegando en un mar de aceite sin el más mínimo indicio de viento y
llegó la segunda noche avanzando despacio hacia Trapani. Olivier se
acostó a las 20:00h y me quedé yo a la caña. Fue oscureciendo y yo
me dediqué a ajustar la vela mayor al máximo para aprovechar la
mínima brisa que corría para intentar ayudar al motor, me hice la
cena, fregué los platos, miré las estrellas y a las 02:30h más o
menos llegó el momento en que se me cerraban los ojos y empecé a
reflexionar en si despertar a Olivier o no... Cada cierto rato
siempre hago un repaso a todo el horizonte para ver que no haya
ninguna sorpresa. Fue en ese momento cuando vi una luz blanca a popa
y una roja más baja, me dio la impresión de que estaba bastante
cerca aunque siempre tengo dudas sobre eso porque mi miope vista de
noche deja mucho que desear. Me sorprendió porque esa luz no estaba
hace un rato pero imaginé que, al ver la roja, nos pasaría por
nuestro estribor. El corazón me dio un vuelco cuando me di cuenta de
que aceleraba y se nos tiraba encima! Le hice señales con la
linterna que llevaba y en ese momento nos iluminaron con un foco muy
potente. Yo aceleré a tope con nuestro motor de 18CV para intentar
apartarme y llamé a Olivier a gritos... Se estarían partiendo de
risa al ver a la super velocidad con la que intentábamos “huir”!
Olivier, que ve mucho mejor que yo, salió medio en bolas, miró bien
y me dijo que era un barco de la armada Italiana. Enseguida
contactamos por radio y nos pidieron muy amablemente si les podíamos
responder a unas preguntas, después les dimos nuestra documentación
para que comprobaran todo lo que les habíamos dicho por radio y muy
educadamente nos agradecieron nuestra colaboración, nos desearon
buena travesía y desaparecieron por donde habían llegado, dejando
otra vez al barco en la absoluta oscuridad de la noche...
Por esta zona hay mucha gente del
norte de África que intenta llegar a las costas europeas sea como
sea y hay mucho control por estas aguas.
2 comentarios:
Hola guapíssims!!
ufff! quin susto...! sort que sou mooolt valents.
Estem molt contents de seguir les vostres aventures pel blog.
Ei, i ens ha fet molta gràcia veure el pareo de peixos de Tailàndia.
Molts petons de tota la family, els petits pensen molt en vosaltres també i en els teus patés, Olivier!! jeje
molt petons des de la muntanya, comença a arribar la fresqueta de la tardor, snif...
Hola!
Vaya historia! debían llevar una lancha enorme, y seguro que iban armados...que miedo!
El otro día acompañé a David a llevar un Lagoon 560 de Bcn a Snt Carles de la Rapita. Era el mismo barco que el de Mordon! :) Un abrazo muy fuerte!!!
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